martes, 30 de junio de 2009

La tierra del sol naciente - Japón























JAPON

Oriente, orden, cultura, tradición, respeto, progreso, tecnología, bienestar económico, beisbol, comics, tren bala.

Llegamos a Japón, la tierra del sol naciente, por su puerta principal puerta y capital, la megalópolis Tokio. Los profesores dan señales de vida desde un principio y nos esperan en la terminal aérea donde nos ayudan a activar el Japan Rail Pass que nos costó u$s 500 pero que le sacamos el jugo y a llegar a los dos hoteles entre los que se repartía la generación que de otra manera se nos hubiera complicado en un país donde muchas cosas son muy diferentes a occidente y la mayoría de la gente no sabe una palabra en inglés.

El Tokio International Hotel nos esperó en muy buenas condiciones a primera vista, nos ubicamos por orden de llegada de a 4, Pablo, Javier, Nando y yo. Agustín y
Leandro (pacha) al Joyoh. Nos enteramos de la primera noticia negativa cuando íbamos saliendo a cenar, tenemos toque de queda a las 11 pm, asi que salimos a comer algo rápido a un supermercado cercano.

El 24 de mayo, segundo día en Tokio empezó temprano, 5:30 en pie ya que el vuelo el día anterior lo dormí casi todo. Arrancamos para un parque donde se realizo un evento con globos rojos mezclados con gente del lugar, luego dentro del mismo parque visitamos la Librería Internacional de Literatura Infantil. Luego de almorzar en el “templo de la alimentación” Mac Donalds, seguimos camino a otro parque llamado Yoyogui donde estaba el Gimnasio Olimpico, gran estructura colgante desde dos enormes pilares. Al aterdecer ya enfilamos para la calle con mas glamour de Tokio, Omotesando y la recorrimos a pie en gran parte de su trayecto donde se ubican afamadas tiendas como Prada, Zara, Chanel, Cartier, Louis Vuitton el shopping de Tadao Ando llamado Omotesando Hills. Al final del dia, luego de enterarme que el hotel donde me estaba quedando tenia toque de queda a las 23 hs y ante la oferta de amigos de salir a tomar algo, me mude temporalmente al Hotel Joyoh. Teníamos internet, café con leche libre todo el día, sin toque de queda, y sin apagón general de luces como en el otro lo que llevaba a que cuando un hotel dormía el otro escuchaba música, tomaba cerveza, navegaba en internet o chateaba con la familia. Me quede en ese definitivamente.

El 25 seguimos de largo sin dormir ya que 4 am jugaba el equipo del que soy hincha y socio, el Club Nacional de Football ante PAlmeiras por cuartos de final de la Copa Toyota Libertadores. Tras un muy buen resultado como lo era un empate de visitante la gente se empezó a despertar y salimos hacia el mercado de pescado. Un lugar muy particular, demasiado particular, donde todo el mundo anda a mil en carritos de carga que funcionan con una garrafa llevando pescado fresco entre locales de venta al por mayor que se amontonan unos sobre otros dejando solo espacio para el paso de una persona y cada tanto callecitas mas anchas por donde circulan esos carritos.

Lo que a primera vista parece un caos total, luego que uno recorre este lugar por dentro se da cuenta que esta todo calculado, que funciona como un relojito de alta precisión y nosotros eramos la basura que estorbaba en los engranajes de la maquina, y nos lo hicieron saber continuamente con bocinazos, frenadas cerca de nuestros pies, y hasta puteadas que como eran en japonés, no nos afectaban en demasía. El mal trato continuó cuando quisimos almorzar comida típica en pequeños locales de comida en base a pescado de donde literalmente nos echaban, nunca entendimos el por qué. Terminamos huyendo del mercado y comiendo algo que hasta hoy no supe que era. Estabamos citados en el Foro de Tokio a las 14 hs, una obra del uruguayo Rafael Vigñoly de características monumentales. Luego cada grupo salió a recorrer la zona con la guía de obras, el Palacio Imperial era la principal pero Agustin y yo nos fuimos al hotel alrededor de las 16 ante el sueño que nos llevaba a dormirnos parados.

Me levante al otro dia las 8 am luego de 15 hs de sueño ininterrumpido, la vuelta comenzó por un estadio de beisbol donde miramos parte de una practica del deporte para mi mas sin bgracia y lento del mundo. La tarde la perdimos moviéndonos por la ciudad y el ocaso nos encontró en la Terminal de Yokohama, una de las obras maestras del viaje junto con la Casa de la Cascada en Usa.

Como el viaje me fue consumiendo y me fui atrasando con estos textos, agrego solo fotos que hablan por si solas. Estas líneas las escribo desde el Hotel de El Cairo, Egipto, asi que se darán cuenta lo atrasado que voy.





San Francisco

















SAN FRANCISCO
Gps de por medio nos movemos por grandes autopistas y logramos llegar a un parque para visitar 2 de las obras mas importantes de la guía, un museo de Herzog & De Meuron y el Museo de Historia Natural a donde intentamos entrar con carnets de prensa pero no tuvimos suerte. Nos movemos al centro donde almorzamos en una plaza de comidas ubicada en el subsuelo de un shopping y de tarde recorremos varias obras cercanas para terminar en las dos mas interesantes como lo fue la calle mas inclinada del mundo y el puente Golden Gate que lastimosamente estaba inmerso en una densa niebla que impedía apreciarlo y fotografiarlo en su plenitud. Luego tomamos dirección al aeropuerto donde devolvimos las camionetas previo llenado de los tanques de combustible como decía el contrato. Con esto dábamos por terminado una nueva etapa del viaje, los primeros 20 días curriculares se podría decir aunque por la dinámica de esta parte a los profesores solo los pudimos aprovechar en Nueva York y algo de Chicago, después pintados.
La expectativa por llegar a oriente con todo lo que esto significa se notaba en el ambiente general, pero eso es otro cantar.