Blog de viaje de Jorge Paggi: octubre 2009

Hoy, jueves 8 de octubre de 2009 es un día especial para mí y mi familia; acabo de visitar el lugar donde se encuentra la residencia de nuestros antepasados, los Paggi. El pueblo donde estuvimos se llama Isola, ubicado al norte de Italia, a escasos 15 km de la frontera con Suiza, en un perdido paraje montañoso a 1260 metros de altura. Poca gente se veía en las escasas callejuelas del poblado, y ellas eran en su mayoría bastante entrados en años. Se sentía bastante frio, tal vez 10º.

Averiguamos en un restaurante que había abierto si conocían a algún Paggi, y efectivamente dos amables personas nos contaron que en esa zona hay muchos Paggi, aunque la mayoría están en la localidad de Cassiano, más abajo, en el valle. Inclusive hay varias calles en esa población con nombres en honor a integrantes de la familia reconocidos.

Nos sacamos fotos con ambos y quedamos con Martino Raviscioni que le mandaba el nombre de mis bisabuelos, así él se encargaba de averiguar datos de la familia, fechas de nacimiento, defunciones, etc. Muy valorable actitud de este personaje que nos hizo reír un rato, haciéndome acordar a parientes cercanos que tengo en Uruguay.

Como no estaba seguro 100%, nos mandó con párroco de la pueblo a preguntarle más datos y si conocía algún Paggi en la zona, porque le parecía que vivía uno en las casas de alrededor de la Iglesia. Partimos hacia allí.

Tocamos en una casa que estaba de puertas abiertas donde nos atendió una anciana de cerca de 90 años que nos dijo no entender, luego en un restaurante donde había un tipo bastante sucio, seguro después de un largo dia de trabajo, tomando algo y charlando con otras 2 personas que nos dijo ser nieto de una Paggi. Era morocho de tez blanca quemada por el sol, seguramente de las largas jornadas de trabajo a la intemperie, la altura no la pude apreciar porque estuvo sentado todo el tiempo, ojos oscuros aunque no estoy seguro porque era un espacio poco iluminado. Ante la emoción de haber llegado hasta ahí, no me detuve a charlar mas y seguimos una pista que nos dio la mujer que estaba a su lado sobre una familia que vivía cerca de allí y al parecer de apellido Paggi. Más tarde me daría cuenta que sería un error ya que no encontraría nadie más cercano en el árbol genealógico.

Fuimos hasta esa casa, que estaba pasando un riachuelo que bajaba de la montaña formando cascadas muy ruidosas y no encontramos a nadie, solo los perros ladraban. Esto se ponía difícil.

Continuamos caminando y tuvimos el merecido premio a la perseverancia, dimos con el monumento a los Paggi que pelearon en la guerra del que tanto había insistido mi padre desde antes que saliera de Uruguay.. Hay una especie de edificio pequeño, con la foto y el nombre inscripto al lado de Guisepe Paggi.

Cuando habíamos dado por culminada la búsqueda, aparece corriendo por las callecitas, la mujer que nos había mandado con el Padre del pueblo, que resultó hablar español porque había vivido 28 años en la Patagonia chilena. Resultó ser otro personaje, muy cómico y nos hizo reír a los 8 durante un buen rato. Este nos contó, al igual que el hombre del restaurante, que por ahí había muchos Paggi, en su mayoría estaban en Cassiano, poniendo énfasis en que todos eran muy trabajadores. jeje

Nos ofreció café y sentarnos a buscar en los archivos de la iglesia a ver que encontrábamos. Lo rechazamos todo porque estábamos apurados por llegar a Como antes que se hiciera la noche.

Nos despedimos y le prometí volver algún día para con más tiempo para sentarnos a charlar de todos estos temas y aprovechar la amabilidad que tienen estos pobladores de Isola.

Con esto cumplí con uno de los objetivos que tenía en este viaje y me llevo para Uruguay material gráfico que muestra de donde venimos.